miércoles, 20 de noviembre de 2013

Boku no Ouji-sama (Endou x Kazemaru) Capítulo 3

Sobre las cinco y media de la tarde, Kazemaru abre los ojos lentamente mirando al techo. Parpadea un par de veces. “¿Dónde estoy?”, piensa el peliazul. Mira a su lado y ve a Endou arrodillado a su lado, durmiendo sobre sus brazos apoyado en la cama. El sirviente se reincorpora rápidamente y se baja de la cama, poniéndose junto a Endou también arrodillado. Pone una mano en su hombro y lo mueve un poco.
            -Amo Endou, amo Endou... –Susurra para despertarle. Endou abre los ojos lentamente. Luego mira a Kazemaru y sonríe ampliamente.
            -¡Kazemaru! ¡Al fin despiertas! –Exclama el castaño. Kazemaru se echa hacia delante, apoyando las manos en el suelo, en una reverencia exagerada.
            -¡Discúlpeme, amo Endou! ¡No sé qué estaba haciendo en su cama y usted en el suelo! –Tenía los ojos cerrados fuertemente y su rostro apuntaba hacia el suelo. El pelo suelto le caía hacia abajo, tapando su rostro de arrepentimiento. Endou lo mira seriamente y, a los pocos segundos, le empieza a acariciar la cabeza cariñosamente.
            -Yo mismo te traje hasta mi cama para que descansaras, Kazemaru –aclara Endou. Kazemaru levanta la mirada lentamente-. Me ha alegrado mucho que durmieras tan tranquilamente, en serio –el sirviente mira de nuevo al suelo. Endou se sonroja levemente y se aclara la garganta-. Ahí tienes la comida... Se ha enfriado. Si quieres podemos bajar a calentarla.
            Kazemaru mira hacia la bandeja y niega con la cabeza.
            -No... Está bien así... No merezco comer caliente después de haber dejado que usted durmiera en el suelo... –Susurra mientras se acerca a la bandeja para coger la comida. Comienza a comer lentamente. La verdad es que tenía mucha hambre y le daba igual que la comida estuviera fría o caliente. Era la primera vez que comía algo decente desde hacía tres días. Endou mira a su sirviente mientras come.

            Al poco tiempo, Kazemaru termina de comer y mira a Endou sonriendo levemente. Endou se acerca a su sirviente y ve que tiene manchada la boca un poco.
            -Ah, Kazemaru, te has manchado ahí... –Dice señalando a la comisura de sus labios.
            -Vaya... Lo siento. Soy demasiado despistado... –Susurra el peliazul mientras coge una servilleta. A Endou empieza a latirle el corazón bastante fuerte mirando a Kazemaru. Mientras el peliazul se limpia la boca, el castaño se acerca cada vez más hacia él. Kazemaru termina de limpiarse los labios y deja la servilleta sobre el plato ya vacío, para llevarlo todo a la cocina. Luego mira a su amo, quien está a escasos centímetros de él-. ¿A-amo Endou...? –Pregunta mirándole. Se sonroja levemente ante la cercanía.
            -Kazemaru...
            Tras susurrar su nombre, Endou le planta un dulce beso en los labios a su sirviente. Kazemaru no reacciona ante la sorpresa, pero un par de segundos después, cierra los ojos y corresponde al beso de su amo. Endou pasa una mano por la espalda de Kazemaru, atrayéndolo hacia él con dulzura. Con la otra, comienza a acariciar su pelo suelto. El peliazul, tembloroso, lleva sus manos hacia la espalda de su amo, para abrazarle de igual manera. Endou se echa hacia delante, haciendo que Kazemaru se tumbe en el suelo y acabando el castaño sobre él. Sin embargo, Endou no deja de abrazarle. Kazemaru tampoco lo suelta. Siguen besándose durante un largo rato más, acariciándose mutuamente y abrazándose fuertemente. Cuando se separan se quedan mirándose a los ojos, muy sonrojados ambos y respirando fuertemente. Endou le sonríe a su sirviente, y este le devuelve la sonrisa levemente.
            -De esto no debe enterarse nadie, Kazemaru –susurra el castaño muy cerca del peliazul. El sirviente asiente suavemente-. Te amo... Muchísimo... –Admite el joven amo abrazando a su sirviente. Kazemaru cierra los ojos muy sonrojado.
            -Yo... también lo amo... amo Endou... –Responde Kazemaru. Endou lo mira a los ojos.
            -Cuando estemos solos quiero que me llames simplemente “Endou”, por favor –sonríe el chico. Kazemaru abre los ojos un poco desconcertado, pero luego asiente levemente.

            -De acuerdo, am... –Se calla antes de equivocarse-. No... Endou...

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